Una vez realizada la visita, se volvió a coger el autobús para el desplazamiento a Ejea de los Caballeros, donde nos esperaban en el Centro de Mayores, una vez allí y ya en el comedor del Centro, comimos muy bien, y muy bien atendidos, posteriormente a los postres se acercó el Director del Centro para agasajarnos con un "vino, muy valiente" y música en directo, lo que dio lugar a terminar de comer bailando, francamente una estancia en el Centro muy buena.
Con la tripa llena y sudorosos por el baile, nos esperaba otro guía, que después de llevarnos por unas calles típicas, llegamos a la iglesia de Santa María, donde se dio por finalizado el día, luego de un rato libre, nos desplazamos al autobús para regresar a Zaragoza. Hasta la próxima.
SADABA | EJEA DE LOS CABALLEROS |